Durante el embarazo, nos creamos una idea casi utópica de cómo será nuestra vida de madres. Con lo que no contamos, es con la constante amenaza de "burnout" o agotamiento. Eso que va más allá del cansancio normal de cuidar de un recién nacido y/o de más de un peque, cada cual con necesidades diferentes y buscando a toda costa tu atención.
Si no tenemos cuidado, nos vemos envueltas en una nube negra de ansiedad, mal humor, estrés y depresión. Admito, lectores, más de una vez me he visto en este escenario y no es bonito ni practico.
Cuando vi multiplicados los días en cama y de mi marido teniendo que encargarse de todo, fue entonces que me pregunté "¿Qué pasa? ¿Por qué me siento así?"
La respuesta debió haber sido obvia: Self-care.
El cuidado propio ya no figuraba en la ecuación. Todo en mi vida giraba hacia mi familia y para mi familia. Y, aunque ese comportamiento tiene mucho de encomiable, olvidarnos de nosotras poco a poco nos irá consumiendo y también afectará precisamente a quienes más amamos.
¿Qué hacemos?
Recordar lo que disfrutábamos hacer antes de ser mamá y sacar tiempo para ello. Por ejemplo, siempre me ha encantado la lectura, pero hace tiempo no he leído un buen libro. De casualidad logré encontrar en una tienda de segunda mano dos libros de una autora favorita. Uno de ellos (The Ghost) lo tuve cuando vivía en Puerto Rico y era de mis preferidos. ¡Qué emocionante fue encontrarlo y en hard cover! ¡A leer!
También soy "peliculera", pero nuestro presupuesto está medio apretado. ¿Solución? ¡Identificamos un cine cerca que muestra películas a bajísimo precio! Tal vez no sean las de estreno, pero es una alternativa para disfrutar la experiencia de ir al cine y no afectar el bolsillo. De lo contrario, sacar un rato en casa y dedicarlo a Netflix
Podría seguir, pero se trata de recuperar cosas sencillas que disfrutábamos antes de ser mamá y tampoco olvidar nuestra esencia, por decirlo de alguna manera.
Amamos a nuestros hijos, pero no podemos cuidar de nadie, si no cuidamos de nosotras mismas. Y no hay nada de malo en eso.
¡Ánimo y buenas vibras!
*Imágenes 1 y 2: Pixabay Free Images*



No hay comentarios:
Publicar un comentario