jueves, 10 de septiembre de 2015

¿Regresas a trabajar luego del parto? Conoce cómo puedes prepararte

La Licencia por Maternidad es un beneficio laboral hermoso...pero MUY cruel. Hermoso porque tienes varias semanas para conocer a tu peque, mimarlo y abrazarlo. Cruel porque cuando llega ese fatídico día de tener que dejarlo para regresar al trabajo, el corazón se nos hace pedazos.

Yo no fui la excepción. Ya cuando restaban dos semanas para volver a mi lugar de empleo, a cada rato me echaba a llorar. Sentía ansiedad y realmente, si soy honesta, no quería volver.

"No quiero regresar al trabajoooo, no quiero dejarlaaaa".

No porque no me guste mi empleo, al contrario, pero pensar en que tendría que separarme de mi bebita era terrible. Estaría más de ocho horas sin abrazarla, olerla, ver su sonrisa...cruel, cruel. ¿Te suena familiar?

Y el día llegó...

Y me bebí las lágrimas. Claro, ayuda que es mi marido quien está al cuidado de la criatura en lo que mamá trabaja, pero aun así, fue laaaarga la lista de instrucciones que le repetí varias veces:
  • En el freezer tienes un banco de leche materna. Te dejé instrucciones sobre cómo calentarla.
  • Te esterilizé varias botellas, están en el escurridor de botellas que coloqué en la cocina.
  • Recuerda sacarle los gases y que su medicina para gases está en el cuarto.
  • Recuerda que el termómetro está en su bultito de pañales.
  • A las 12 del mediodía le va a dar sueño, ponla a tomar su siesta.
  • Colócala de vez en cuando en su "Baby Gym" para que se ejercite...
  • Léele. Por favor, léele algún cuento. Te dejé algunos sobre su coqueta.
  • No la confundas cantándole la canción del "A, B. C" en inglés porque tu te enredas en el "L, M, N, O, P".
  • Etc.
Y así, con la cantaleta, a veces coherente y a veces no, mi marido me llevó con todo y muchacha a mi
primer día de trabajo y yo sin soltar una lágrima en el camino...hasta que entré a la oficina y una compañera me preguntó cómo yo estaba.

Pero, sobreviví. Extrañando a mi peque, pero contenta de estar de vuelta a mis labores y sin los terribles síntomas de embarazo que dificultaron tanto el cumplir con mis responsabilidades.

¿Te toca pasar por esta situación?

La página de Internet, Vida y Salud, te ofrece algunos consejos sobre cómo prepararte:

  • Habla con tu jefe. De esta manera podrás determinar cuáles serán tus funciones y la intensidad de tu horario luego de que regreses a trabajar. Puedes hablar con él o ella para tener un poco de flexibilidad los primeros meses, de la posibilidad de hacer algunos trabajos desde casa o trabajar medio tiempo. Si estás amamantando puedes pedir que te den el tiempo y la privacidad en tu trabajo para extraerte (sacarte) la leche materna y almacenarla para luego dársela a tu bebito.
  • Deja a tu bebé en buenas manos. Si tienes familia que lo pueda cuidar, es ideal. Si no, tómate el tiempo para buscar a alguien de confianza. Esto te dará la tranquilidad de saber que tu bebé está en buenas manos. Es una buena idea empezar a buscar a la persona que cuidará a tu bebé antes de que nazca.
  • No te sientas culpable. Es normal que la vida continúe y que tengas que regresar a tu vida profesional. Trata de estar tranquila y no dejarte agobiar por las emociones. Más bien intenta disfrutar los retos del trabajo.
  • Organízate. Haz una lista de tus responsabilidades en casa y en el trabajo. Busca la ayuda de tu pareja, de amigos o de seres queridos.
  • Quiérete. Luego de un día de trabajo y de que tu bebé se duerma, date un regalo para relajarte: un baño de agua caliente, un buen libro, una cena. Lo que te agrade.
  • Busca ayuda. Si sientes que no puedes con todo ¡exprésalo! Hablando se resuelven las cosas. La gente que te quiere y te rodea seguro estará ahí para darte una mano.
¿Cómo fue tu primer día de trabajo luego de tu Licencia por Maternidad? ¡Cuéntame! ¡Deja tu comentario!

No hay comentarios:

Publicar un comentario