¿Cuántos peques? ¿Uno? ¿Dos? ¿Tres? ¿Cual es la cantidad “correcta”?
Uno pensaría que la respuesta es sencilla: ninguna. Pero algo “curioso” ocurre cuando se llega aedad reproductiva, porque al parecer las mujeres nacimos exclusivamente para contribuir al tamaño de la sociedad…
“Tienes pareja, ¿cuando te casas?”
“Ya te casaste, ¿cuando “van a buscar al bebé”?
“Ya tienes uno, ¿para cuando el próximo? Ay bendito, necesita un hermanito…”
Para ser justa, existen quienes solo preguntan por preguntar, no con malicia, pero no deja de tratarse de “presentamientos” o, peor, una presión innecesaria sobre nosotras las mujeres.
La decisión de cuántos hijos “debemos” o queremos tener recae únicamente sobre mamá y papá. Somos quienes los criamos, cuidamos, mimamos y proveemos por ellos. Tengo tres y embarazada del cuarto (este es un cuento para otro momento) y, a menos que se haya perdido en el sistema postal, no recibo cheques de terceros para contribuir a la responsabilidad económica que también conlleva mantener a un pequeño.
“Pero, ¿va a estar solito? ¡Se va a aburrir!”
Como mamá de pronto CUATRO, te confirmo que vas a escuchar el “estoy aburrido(a)” constantemente. También reconozco que demasiadas veces resulta estresante y hasta un reto dividir tiempo y atención entre cada pequeño.
La cantidad de hermanos(as) que tenga o no tu peque NO determinará su felicidad ni el tipo de persona en la que se convertirá.
La realidad es que al convertirte en mamá, no tienes que cumplir con alguna cuota o con una cantidad específica de peques. Tú y tu pareja deciden cómo se verá su familia y tus peques, sea uno o sean más, serán amados y felices. ESA es tu responsabilidad, no tienes por qué más preocuparte. Y no permitas que alguien te diga o haga pensar lo contrario.
Hemos dicho.
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