miércoles, 20 de mayo de 2015

Que no te abrumen los comentarios y/o consejos durante tu embarazo

Como toda mamá primeriza, luego de enterarme de que había alguien desarrollándose en mi vientre, me la he pasado mirándome de todos los ángulos en el espejo para ver como va creciendo mi panza. Claro, mientras yo celebraba cada cambio en tamaño, por mínimo que fuera, a cada rato me topaba con quien me decía sorprendido y con ceño fruncido: "¿como vas a tener 7 meses ya? ¡Imposible! ¡Es que es muy pequeña la barriga!". Esto seguido por las historias de "cuando yo tenía ese tiempo...".

En un momento dado los comentarios, que sé no fueron malintencionados, me resbalaban, pero durante esos primeros meses de embarazo eran tan constantes que comenzaron a preocuparme:

-"¿Estaré comiendo lo suficiente?"
-"¿Algo andará mal?"
-"¿Estará bien mi bebé?"

¡5 meses de embarazo! En el Viejo San Juan, Puerto Rico.
Preguntas y más preguntas, comentarios y más comentarios, me tenían en constante estrés, especialmente porque el poder quedar embarazada es algo que varios médicos decían sería cuesta arriba.

Y así, con esa ansiedad, fui a una de mis citas con mi Ginecólogo-Obstetra y le pregunté:

-"Doctor, ¿el tamaño de mi barriga está bien? ¿Es normal?"

Sonriendo, me preguntó:

-"Cuánto tu mides de estatura?"
-"Casi 6 pies, doctor..."

Entonces me explicó que, por ser una mujer tan alta, y naturalmente delgada, la panza no sería enorme o no sería tan evidente en esos primeros meses. Además, cada barriguita es diferente y eso no significa que algo ande mal.

¿Su último consejo? "No le hagas caso a los doctores sin licencia que andan por las calles".

Si algo he descubierto es que tan pronto se sabe que una está encinta, abundan las historias, comparaciones, entre otras cosas.

-"Tus pies van a crecer"
-"Te vas a hinchar"
-"Usa sostén para que tus 'lolas' no se caigan"
-"No puedes tomar NADA para la migraña"
-"Come _____ para las náuseas"

Mis favoritas: "Tienes que poner de tu parte" o "Qué raro, a mi no me dio nada de eso", repetidas varias veces después de llevar días con la cabeza dentro del zafacón, vomitando todo lo que como, vomitando ácido (perdonen la crudeza, pero sucede cuando se padece de gastritis severa) y con ataques de migraña, que hasta han provocado visitas a la Sala de Emergencias.

También los consejos que más bien son exigencias:

-"Va a ser parto natural, ¿VERDAD?"
-"Vas a lactar, ¿VERDAD?"

Las escucho, siempre se aprende algo y disfruto conocer las experiencias de otras mamis que ya han superado esta etapa de primeriza, pero prefiero adoptar lo que sea mejor para mi y mi bebé, y acatar lo que diga mi doctor, ocupándome de salir de su oficina sin alguna duda.

La peor pregunta es la que no se hace.

¡Disfruta ese embarazo! ¡Es el TUYO, no el de las demás!

No hay comentarios:

Publicar un comentario