domingo, 19 de junio de 2011

Mi “cita” con el Presidente de los Estados Unidos


No hay mejor meta alcanzada que el poder decir algún día que tuviste la fortuna de cubrir un evento histórico en tu país….aun no lo creo. Yo, Karleen Cortés, reportera de Radio Isla 1320, estuve en el hangar de la Base Muñiz en Carolina en el momento en que Air Force One aterrizó en suelo boricua. Una sola palabra puede describir ese evento: IRREAL. Pero ese día no estuvo falto de incidentes que prueban la paciencia de cualquiera…

A las nueve de la mañana de este día, mi compañera de trabajo y yo salimos hacia la Base, repasando el plan de acción presentado por los jefes, y tratando de no romper muchas leyes de tránsito para llegar a la hora establecida al lugar. A la entrada de la Base fuimos recibidas por ese amigo que hace acto de aparición cuando menos lo necesitamos: el tapón. 

Nos estacionamos en el lugar asignado, salimos de la guagua, y rápido caímos víctimas del sol. Llegamos chic a la Base Muñiz, salimos hechas un desastre. Era un potpurrí de personalidades. Desde funcionarios políticos, hasta personas que pagaron el “económico” boleto para escuchar a Barack Obama. Todos finos, con sus chaquetas y pantalones de vestir; o trajes y tacones, después de todo, era un evento importante. Sin embargo, las apariencias engañan, y cuando llegó la guagua se formó un motín…no les puedo decir cuántas personas me aplastaban en la desesperación por entrar al vehículo. La persona a cargo simplemente “olvidó” la solicitud de una compañera periodista de que por favor les permitiera a los miembros de la prensa entrar primero ya que teníamos un “deadline” previamente establecido y, además, éramos un pequeño grupo en comparación con el resto. Observé a mi compañera “pelear” por entrar a la guagua y cuando lo logró pensé “bueno, al menos ya una de nosotras está adentro”. Ahora me tocaba a mí. Con coraje miré a una señora que estaba casi encima de mí y le pregunté “¿en serio?”.

Finalmente logré entrar a la guagua, con cara sudada y con mi cabello rizado hecho un nido de pájaros…y ni siquiera había llegado Obama a la Isla.

Una vez en el “hangar” de la Base Muñiz, realicé las entrevistas obligadas para eventos como ese y al rato comenzaron a exclamar “¡Por ahí viene!”. Y ahí lo ví: Air Force One. Enorme, impresionante, azul y blanco con las palabras “United States of America” plasmadas en un lado…y de momento se me olvidó que mi deber es mantenerme neutral.  Sí, me emocioné. ¿Pueden culparme? ¡Era el Air Force One!  Pero seguí adelante con la transmisión, acompañada por mi compañero Angel que me sirvió de Productor/Técnico y no me abandonó en ningún momento (Gracias Angelito). 



Obama no hizo más que entrar al hangar y se quitó la chaqueta, se enrolló las mangas, gritó “¡Buenas Tardes, Puerto Rico!” y procedió con su mensaje. Yo introduje ese momento y sentía que lo presenciaba de lejos, que no estaba ahí siendo partícipe de la primera vez en 50 años que un Presidente Estadounidense visitaba Puerto Rico.



Culminó su mensaje y salió camino a La Fortaleza. Eso lo viví gracias a los excelentes compañeros de Radio Isla 1320: Marielli Rivera, Raynee Hance González y José Antonio “Chelo” Rivera. Mi equipo, mi familia.

Pude escuchar y ver mediante fotos cuando Obama se fue a almorzar con el líder de la Pava, Alejandro García Padilla, a la Panadería Kasalta  y pidió un medianoche. Y, ¡no se crean que exigió trato preferencial! Según el dueño del lugar, Obama, como cualquier hijo de vecino, hizo fila y pidió su comida, en español. ¡O al menos lo intentó y hasta dejó propina! 

A las pocas horas, el Mandatario regresó a la Base Muñiz y abordó nuevamente el Air Force One, momento que presenciamos de lejos luego que no le permitieran a la Prensa acercarse al área previamente asignada…no comments.

Me tocó ir en vivo en ese momento y tuve que ingeniármelas para rellenar el espacio en lo que el avión despegaba y, déjenme decirles, no es tan fácil como parece. Desconozco cuántas veces esbocé el resumen del mensaje del Presidente, las reacciones luego del mensaje y describí el ruido de las turbinas. Finalmente, el Air Force One estaba en el aire de camino a su próximo destino, dejando en su partida a un grupo de periodistas y fotoperiodistas exhaustos, pero complacidos porque jugaron un pequeño papel en un momento histórico para el pueblo puertorriqueño.

¡Hello and Goodbye Mr. President!




 **Fotos cortesía de Angel Irizarry (amigo, productor y técnico)**

3 comentarios:

  1. Excelente trabajo, le felicito por su labor de periodística, porque de eso se trata la función de informar y muy pocos tienen su temple. Sin embargo, es triste que después de 50 años solo vengan a recaudar fondos para la campaña y nuestros políticos "boca abajo" sigan el juego sin nada a cambio.

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  2. Bueno, cuando me dijiste q estabas en el angal prendi la radio y la tv. Asi q cuando Obama llego veia el tv y t escuchaba a ti. Me emocione pq ciertamente cubriste un evento para la historia y contenta por los logros q hemos obtenido luego del sacrificado bachillerato jeje. De hecho puedes escribir un blog de esas experiencias. Mucho exito y aunque el camino sea duro hay experiencias gratificantes!

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