¿Embarazada? ¡Conoce los esenciales!

Empezaba un trabajo nuevo, por lo que me fui de compras para actualizar mi clóset. Soy periodista,

y mi atuendo usual consistía de pantalones de mezclilla (mahones) y zapatos bajitos o hasta tennis. Cuando se trabaja en radio, y usualmente estás cubriendo "calle", la comodidad es prioridad número uno. Pero mi nuevo empleo llamaba a vestirse de forma más profesional, así que salí a comprar pantalones de vestir y zapatos de tacón.

Dos meses en mi nuevo empleo, ¡me enteré de que estaba encinta! Los tacos pasaron a ser un adorno más en el guardaropas y los pantalones comenzaron a quedarme ajustados. Ahí tuve que comenzar mi "Embarazada Kit", el equipo de cosas esenciales cuando se está en espera de la cigueña.

¿Qué cosas no faltaron en mi Kit?

• Sandalias bajitas o "flats". Ya a los cuatro meses no aguantaba andar en zapatos altos.
• Pantalones "palazzo". Mi barriga no fue muy grande, pero no cabía en mis pantalones. Los "palazzo" me permitían acomodar su cintura por encima de la panza y, cómo de por sí corren largos, no me quedaban brinca-charcos. ¡Aun los uso! Al no ser ropa de maternidad, he podido sacarles provecho.
• Trajes Maxi. Los famosos maxi dresses. Al ser abultados en el área de la panza, los hace perfectos para embarazadas. Y, al igual que con los pantalones "palazzo", puedes usarlos una vez hayas dado a luz.
• Sostén de Maternidad. Justo y necesario. Tus lolas te lo agradecerán.
• Mahón de Maternidad. No hubo remedio, tuve que comprar uno. El elástico no es demasiado exagerado, por lo que, admito, lo sigo usando. ¡Sirve de faja y aguanta todo en su sitio! Win!
• Pro-Tip: Como hasta los cinco meses vestí mis mahones regulares. Solo que entrelazaba un elástico de cabello en el agujero donde va el botón y el otro extremo del elástico alrededor del botón. Con una camisa o blusa larga, ¡nadie nota el truco!
• Una bolsa de plástico en mi bolso. Mi mala barriga duró todo mi embarazo y viajes largos en el auto me provocaban náuseas y/o vómito. La bolsa era un resuleve en caso de que no se pudiera detener el auto a tiempo.
• Crema para la piel. A medida que la pancita va creciendo, más insoportable es la piquiña en la piel. Sin mencionar, la amenaza de estrías. La Burt's Bees Milk and Honey Lotion fue la única que no me provocó naúseas por su olor.
• Ginger-Ale. Hablemos de la acidez. Terrible, ¿no? Tanto en casa, como en mi trabajo, tenía siempre a la mano una botella de Ginger-Ale para aliviar un poco el malestar.
• Agua. Tampoco faltaba la botella de agua. Más aun cuando tuve a mi niña y comenzé a lactarla. La lactancia hace sumamente necesario el estar hidratada. Pasé de ser alguien quien detestaba tomar agua, a siempre asegurarme de tener una botella de agua cerca. ¡No salgo de casa sin ella!
• Galletitas saladas. Porque, pues, las náuseas y la acidez.
• Meriendas. Porque nunca sabía cuan largo sería mi día de trabajo, la espera en la oficina del médico, etc.
• Mi Plan de Parto. Me topé con este documento en la página de Baby Center y me pareció genial. Rápidamente imprimí dos copias: una para tenerla conmigo y otra para guardarla en mi escritorio, en caso de que entrara en labores de parto en el trabajo. Quería que mis deseos fueran claros, en caso de alguna emergencia que no me permitiera compartirlos. Gracias a Dios, no se necesitó este documento, pero más vale precaver.

Estas fueron algunas de los cosas esenciales para mi "Embarazada Kit". ¿Cuáles son o fueron algunos de tus esenciales? ¡Deja tu comentario!


*Imágenes de Ginger Ale, Saltines y Agua recuperadas de Wikicommons Images.  Autores: GeoTrinity - Saralgable - W.J.Pilsak*