sábado, 3 de marzo de 2012

Nadie dijo que yo soy "chef"...

Una tarde que andaba de muy buen humor decidí que el adorado
tormento se merecía una buena comida. Mi especialidad es la pasta Alfredo con pollo, con la salsa hecha en casa...de mi amigo "Ragú". 

Mientras descongelaba el pollo para luego pasar al asqueroso paso de quitarle esos pellejos y/o pedacitos de grasa, pensé:

"¡Oye! ¿Qué puedo preparar como aperitivo?"


Creyéndome Betty Crocker, agarré un librito de cocina que compré hace más de un año en el ahora extinto Borders de Plaza las Américas, y que ha servido de un muy "cute" adorno en mi cocina.


Rápidamente le heché un vistazo a la sección de aperitivos y ahí la vi: la receta perfecta y sencilla para unos biscuits.

Me faltaba sólo UN ingrediente, la mayonesa. Admito que jamás hubiese pensado en incluir la plasta para sándwich en una receta para biscuits pero, ahí vamos, eso pedía mi librito culinario.

Agarré las llaves del apartamento y salí caminando para el Colmado frente a mi casa a comprar la Hellman's.

Ahora, ¡manos a la obra!

Heché los ingredientes en un "bowl", siguiendo la receta al pie de la letra. Y tan pronto comencé a mezclarlos con una cuchara, me pregunté a cuanto tendrán la máquina de batir en Walmart. 

Los ingredientes formaron una pasta elástica que me recordó la vez que mi madre me ayudó a hacer la bola del mundo con papel de periódico y una pelota de "foam" para un proyecto en escuela elemental. 

Cuando el brazo no dio para más, ya era el momento de colocar pequeñas bolas de la "mezcla" en el molde...

¿Qué haces cuando la mezcla se queda pegada a la cuchara? La coges en la mano y formas la bolita como si jugaras con plasticina...hmm, tal vez creé una nueva fórmula para "Play-Doh"...

¿Y cuando la mezcla se emplegosta en tus manos? La pegas al molde como sea.

¿El resultado final?


¿Biscuits?
Un "biscuit" con apariencia de piedra, al parecer sacado de los "Picapiedras", y soso que el novio se comió asegurando que sabía bueno. Peor aún, se comió el segundo bache, disque mejorado, asegurando lo mismo. Eso es amor...o hambre, quién sabe...

Frustrada me rendí y boté el resto de la mezcla en el zafacón.

¡Menos mal la pasta quedó riquísima! Y ya le pedí a la Lola (http://www.facebook.com/EnlaCocinadeLola) que publique una receta fácil para "biscuits".

¿Y el librito? 

Regresó a formar parte de la decoración de mi cocina...¡Qué Betty Crocker y qué nada!

Para la próxima visito la cocina de mi amigo, Pillsbury...


2 comentarios:

  1. Jenene q buena anecdota. Lo importante es la intencion. No se veian tan mal los biscuit. Bueno el tan es lo q lo mata jeneje. Vas bien amiga. Estoy orgullosa de ti.

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