El ARTE para criticar

Recientemente compartía con unas amistades cuando las chicas del grupo comenzamos a comentar sobre una conocida actriz. Mujeres al fin, automáticamente inició la enumeración de los defectos estéticos de nuestra "víctima":

-"Esa nariz no es de ella"

-"¡Mira para allá por donde va su ombligo! Una operación más y lo tendrá en el cuello..."

-"¡Claro, con los chavos que tiene ella hasta YO me vería así!"


Y por ahí seguimos. Eran críticas sin malicia, solo unas pequeñas "observaciones"... pero eso resultó en la tan popular respuesta del sexo masculino cuando presencian semejante desglose:

-"¡Qué mucho les gusta criticar a las mujeres! ¡Especialmente cuando la otra está buena!

Claro, siendo una que no me gusta quedarme callada, no pude evitar contestar:

-"Lo que pasa es que ustedes (los hombres) hacen EXACTAMENTE lo mismo cuando las chicas nos fijamos en otro chico, pero resumen sus críticas en una sola frase:  'Ay, por favor, ese tipo es gay'"

No tengo que decirles que esto desató un mar de risas por lo CIERTO de mi respuesta. ¿Acaso no les ha pasado, chicas? ¿O acaso, chicos, ustedes no han sido culpables en algún momento de decirle eso a alguna fémina? ¿Especialmente si es alguien a quién "le están tirando maíz"?

Por lo general, y con algunas excepciones, los chicos no entran en detalles sobre las imperfecciones de alguien de su mismo sexo cuando se sienten intimidados, o algo parecido, por ese ser. Prefieren resumirlo todo en "es homosexual" para intentar dejarnos saber BIEN claro que, por más que soñemos con el susodicho, está fuera de nuestro alcance porque no somos exactamente su tipo...

Pero, ¿y por qué hacemos esto?

Muchos dirán porque secretamente envidiamos la apariencia de esa persona, o algún rasgo en particular. Otros dirán porque nos sentimos amenazados por él/ella y es una manera de restarle méritos y sentirnos mejor sobre nosotros mismos.

Mi respuesta es más sencilla: porque somos HUMANOS.

Como seres humanos, tenemos nuestras faltas. Y en ocasiones el criticar a otros es una de ellas...y no solo refiriéndonos al EXTERIOR de "x" o "y". Muchas veces criticamos en otros características que nosotros mismos poseemos:

-"Es que fulano es taaaan bochinchero, siempre está hablando de los demás..."
(¿Acaso al decirle esto a otra persona no estamos "bochinchando" también)

-"¡Es un vago! ¡No hace nada!"
(Dicho mientras utilizas Facebook o Twitter en el trabajo...peor aún, lo escribes en tu estatus...)

-"¡Es un maceta! ¡Camina con los codos!"
 (Expresado mientras dejas un dólar doblado por la mitad, para que parezcan más billetes, al levantarte de la mesa en tu restaurante favorito...)

TODOS hemos pecado de criticar a otros...el que diga que no, miente.

Y, ¿qué podemos hacer?

Como dije anteriormente, el criticar es una de nuestras faltas. El problema cae en que en muchas ocasiones hay quiénes lo hacen por MALICIA. A esos, los ignoramos. Y si somos uno de esos, aprendamos que "el que calla, otorga" y míremos primeramente nuestros defectos ANTES de buscarlos en los demás, porque posiblemente solo te estás "autoproyectando" y lo que ves, es solo el reflejo de lo que eres.

En cuanto a las críticas a la apariencia, si es por una envidia secreta...amig@s, ¡arranquemos para el gym! No hay nada que nos levante más el autoestima que cuidarnos...y no sólo para vernos bien (la gravedad con el pasar de los años se encarga de la belleza...), sino por nuestra SALUD. Al fin, lo que cuenta es nuestro interior...el resto, es RUIDO.